DEJA LA VIDA VOLAR: De paseo por la vida... en La Tierra Escondida

(Esta entrada quedo en el borrador desde el 25 de abril....)

Me costo casi 2 meses retomar esto de dedicarle un tiempo a la escritura. Cuesta harto con una pega formal y que más encima queda a unas 6 horas de mi casa... Pero acá estamos de vuelta. Quienes me siguen en otras redes sociales han visto (algun@s con una "sana" envidia deseando estar en mi lugar) los paisajes que han acompañado estos 2 meses en el Norte de la Patagonia. Ha sido todo muy intenso, desde tener que vivir lejos de las mujeres de mi vida, hasta conocer gente nueva, con realidades que para un venido de Santiago cuesta entender.

Escribir y resumir experiencias, sentires y paisajes es complejo, sin embargo fijarse en situaciones puntuales y destacadas pueden servir a veces para reflejar la intensidad de estos 2 meses en Lago Verde y los 5 meses en la Región de Aysen. Bueno desde el primer domingo de abril a la fecha, hay casi 70 días, y quiero reflejar en una frase varios de los momentos o situaciones de este vivir, que hace un año era sólo un sueño...

"LA TIERRA ESCONDIDA"

De Coyhaique a Lago Verde según SanGoogle es un poco menos de 350 km., pero que te domoras en recorrer no menos de 6 horas (7hrs y 14 minutos dice el Mapa del famoso buscador). ¡Sí! Es casi un día entero el viaje de mi Casa en Coyhaique a mi Casa en Lago Verde, pasando por hermosos paisajes como el Fiordo Puyuhuapi o el Parque Nacional Queulat, pero recorriendo una tortuosa carretera austral que aún no esta terminada, no sólo en términos de pavimentación, sino que de continuidad segura del camino. En esa misma ruta, el fin de semana del 1 de mayo, ya anocheciendo, murieron 2 personas en la ruta producto de un derrumbe, nosotros íbamos camino a Lago Verde, sólo 3 vehículos detrás del que tuvo el accidente.

Desde el Sur, pasada la cuesta del Queulat (que en estos días ha estado constantemente nevada) y el famoso Ventisquero colgante, luego de pasar la parte más dura de la Ruta 7 (Carretera Austral) norte dejas atrás Puyuhapi y La Junta, para tomar el camino que te deja en Lago Verde. Camino de 72km de ripio, con un par de cuestas y varios tramos de un ancho bastante exiguo y con una vegetación tan frondosa que poco y nada deja ver tras cada curva.

Lo anterior se refleja en aislamiento, uno como no me imaginaba en la comodidad de Santiago o el "Lujo" de mi trabajo en Estación Central. Me perdonaran mis amigos de Lonquimay o Puelo, pero ¡¡Lago Verde si que esta aislado!!. Y se nota no sólo en las distancias recorridas o el tiempo invertido en los viajes, se nota en que al iniciar el camino de tierra de los últimos 70 kilómetros al destino final se corta la señal de todos los celulares y sólo vuelven a tener señal la compañía de la "E" a unos pocos kilometros antes de entrar al pueblo. Que uno de los temas centrales de reuniones o de trabajo diario sea la leña para tener lugares agradables para desarrollar el laburo; o que se vivan los velorios como "antes" reunidos con el difunto "de cuerpo presente"en el mismo domicilio hasta el momento mismo del funeral; son ejemplos de esta bella realidad Lago Verdina.

Esta tierra escondida, si me obligan a buscarle algo negativo, agota harto tiempo en mis traslados (no sólo a Coyhaique, en ir a Villa La Tapera son poco más de 5 horas) y choca muchas veces con las ganas de hacer todas las cosas que quiero hacer y de poder estar en todos los lugares que me gustaría estar... Por eso me dicen que estoy poco en la Municipalidad (Después y en privado les cuento como me dicen medio en broma por acá)

No por casualidad el Escudo de la Municipalidad de Lago Verde reza la frase "PACHA PULAI", la tierra escondida.