Por estos lados es común
preguntar, ya sea en reuniones formales o conversaciones al pasar, de dónde es
uno. La respuesta te puede sorprender con algún recóndito origen de esta
hermosa Región, con diferentes lugares de este extenso País o incluso con, cada
vez más, diferentes ciudades de la “Patria Grande”. Creo (y así me lo han dicho
varias personas) ser uno de los pocos que esta, hace más de 2 años ya, por
estos pagos por que quiso. Conviven en mi el peso de ser
santiaguino (“nacido y criado” en el barrio de la Chimba) y el respeto más
genuino por la historia, belleza natural y todo lo que la Trapananda y su gente
nos ofrece.
Desde este contexto es el que escribo este posteo, que no pretende más que ser la voz de uno que no es “NYC” ni “TAF”, y se siente mucho más representado como un "VYQ", Venido y Quedado. Desde ese contexto es que empezaré a rescatar historias, anécdotas y contingencias que resultan particularmente atractivas para quienes son, estamos o vienen de paso por la Región. El Cerro que no se llama como se llama, la Fundación que no fue cuando se celebra, el Diputado que del cardumen pasó al anonimato, las hectáreas que arden y no pareciera ser tema para el resto del país y nuestras autoridades. Hay harto material por desarrollar, y me quiero concentrar en la contingencia.
Desde este contexto es el que escribo este posteo, que no pretende más que ser la voz de uno que no es “NYC” ni “TAF”, y se siente mucho más representado como un "VYQ", Venido y Quedado. Desde ese contexto es que empezaré a rescatar historias, anécdotas y contingencias que resultan particularmente atractivas para quienes son, estamos o vienen de paso por la Región. El Cerro que no se llama como se llama, la Fundación que no fue cuando se celebra, el Diputado que del cardumen pasó al anonimato, las hectáreas que arden y no pareciera ser tema para el resto del país y nuestras autoridades. Hay harto material por desarrollar, y me quiero concentrar en la contingencia.
El incendio, que hasta mediados de la tercera semana de febrero, llevaba más de 15.000 hectáreas afectadas en las cercanías de Cochrane, pareciera ser menos relevante para el país que la ayuda humanitaria que personalmente nuestro Presidente anunció que iría a Colombia a entregar a la frontera con la convulsionada Venezuela. Sin entrar a comparar, debemos tratar de entender el porqué de esta realidad.