El Encuentro

Río Encuentro

“Paso ubicado en la Región de Los Lagos, específicamente en la Provincia de Palena, se caracteriza por su camino de ripio y su dificultad de tránsito en invierno… La localidad más cercana en Chile es Palena a 8 kilómetros, mientras que en Argentina, la localidad más próxima es Corcovado a 25 kilómetros.”

Sé que no es la única, pero la historia del último año de Don Luis me llego profundamente. Más de 85 años en el cuerpo y vivir en soledad la Patagonia, no se la doy a nadie, ni a mi peor enemigo. En el ocaso de la vida, la mente y el cuerpo van jugando sus últimos minutos y con sus postreros rastros de energía van tratando de sacar adelante los días. Si conjugamos todo eso en el marco imponente de la Patagonia, todo se vuelve más complejo y literario a la vez.

Hacer fuego, pasar fríos, picar leña, preparar unos mates, saber cuándo y cuál pastilla es la que toca. Absolutamente TODO, se vuelve un reto enorme con un cuerpo y una mente gastada y un corazón endurecido, ya no sé si por el frío, los años o por qué otra razón.

Cada vez se tornaba más difícil reconocer una nueva cara que aparece borrosa tras unos cada vez más opacos ojos; y casi imposible identificar una voz que llega como un pequeño murmullo disfrazado de vibración irreconocible para unos gastados oídos. Para que les voy a contar de las mañosas jugarretas que la cabeza iba haciendo, mezclando historias pasadas con personajes presentes, o viceversa; enredando vivencias propias con historias que vaya a saber uno cuando le contaron. Las veces que gritó que lo único que quería era morir, se equiparan con las veces que añoró tiempos pasados, rodeado de otras circunstancias. Así pasaban los días de un rudo invierno en la soledad más tremenda en un pueblo perdido en la cordillera Patagónica… Sólo, acompañado a veces, pero sólo, viendo cómo se te iba agotando la vida.

Las últimas semanas empezaron a preocuparnos a varios en su entorno, de a poco la falsa ilusión de lo permanente de la vida fue esfumándose ante la evidencia de lo efímero que puede resultar todo lo que creemos sólido y hasta casi eterno. Varios empezaron a moverse y buscar la mejor manera de ir quitándole el adjetivo de sólo al cierre del párrafo anterior… No podíamos con los años, no podíamos con el deterioro de su salud, no podíamos con sus mañas ni sus locuras; pero nos dimos cuenta que sí podíamos y queríamos hacer algo contra la soledad.

Apareció un teléfono, se mezclaron voluntades, se aclararon algunas dudas y de un día para otro teníamos la oportunidad de acabar, por un rato al menos, con la soledad que (en mi humilde opinión) estaba acelerando el desgaste de la vida de este vejo Patagón. Un par de ajustes (ya que como todo por estos lados no suele ser del todo fácil), las pilchas a unos bolsos y nos fuimos a  Palena, para acercar a Don Luis a donde lo esperarían sus familiares del otro lado de la Cordillera. Sí, a Palena, casi 300 km al norte, cuando son menos de 50 kilometros de un camino inexistente por la crecida de 3 ríos los que separan los pueblos donde esta y varias otras familias quedaron separadas por una línea dibujada en un mapa.

Como la banda sonora de una película acompaña con precisa belleza el devenir de la historia, el guion de la vida está escrito con una magia similar, solo hay que tener la agudeza para saber leer y reconocer lo que se nos está contando. Fue así como en el Paso Fronterizo Río Encuentro, tratando de esconder un par de lágrimas de emoción, fui testigo del Encuentro de Don Luis con su Familia de la Argentina.

PD: Los SandovalMendez llevamos casi 10 meses de esta nueva vida al sur del sur...

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