Llegamos a Marzo, vuelven las clases, aumentan las cuentas, aparecen los tacos, y vuelven a "trabajar" los "Honorables" Congresistas. Esto último es lo que motiva el presente artículo: Una Reforma Constitucional que con suma urgencia y muy poca prensa pretende aprobarse durante estas semanas.
Suma urgencia y Poca Prensa, es una mezcla que debiese alarmarnos de inmediato...Algo se traman, algo no muy santo saldrá de ahí.
Se trata de un cambio a la constitución que busca "reconocer" a nuestros pueblos indígenas y la multiculturalidad de Chile, así no suena a nada peligroso y, muy por el contrario,algo que anhelaba un pronto reconocimiento en nuestra constitución. Pero si se lee bien el proyecto parece que entre sustantivos, adjetivos y conceptos jurídicos se esconde el objetivo real del mismo: que al parecer no es otro que supeditar a nuestros pueblos originarios a la única condición de patrimonio cultural y subordinarlos a la libremercadista normativa de aporvechamiento de recursos naturales, reformulando sus derechos sobre tierras y aguas.
No ha salido en las noticias, no es tema de precandidatos, pero esta todo el mundo indígena (hasta desde la CONADI, que son los más cercanos a la oficialidad del Estado) gritando que esta reforma es un atentado contra los pueblos y contra los tratados internacionales que el país tiene ratificados (lo que quiere decir que son reconocidos como ley en Chile) en materia indígena. Es El Ciudadano que publica la noticia desde otro medio informativo del pueblo mapuche, y que apoyado en un artículo de Bartolomé Clavero (profesor de la Universidad de Sevilla y Miembro del Foro Permanente de Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas), nos cuenta de las implicancias de este proyecto.
En resumen, y sin entender mucho de materias de abogados, el proyecto reconoce a “la Nación chilena” como “una, indivisible y multicultural”; lo segundo que reconoce, "tampoco es a los pueblos indígenas como sujetos políticos, sino a los mismos como mero dato de presencia en Chile sin mayor relevancia jurídica". O sea de Reconocimiento nada mucho que digamos....
En cuanto al derecho a aporvechamiento de aguas, los impulsores del proyecto (desde Viera Gallo al UDI Larraín) se defienden argumentando que "no es posible afirmar que existen derechos indígenas de aprovechamiento de aguas de carácter ancestral" ya que eso es contradictorio con "el actual régimen de derechos de aprovechamiento de aguas que establece el Código del ramo"; o sea el pseudo-reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios queda subordinado a la normativa legal que permite el uso (y abuso neoliberal) de parte de los privados de los recursos naturales. Es el mismo ministro Viera Gallo que dice que nos es la intención del gobierno "innovar en el estatuto jurídico de las aguas en Chile".
Es el profesor Clavero que culmina su artículo señalando que "la reforma constitucional que en teoría viene a reconocer de una vez en Chile a los pueblos indígenas intenta aprovecharse para impedir que los mismos tengan derechos y también para cancelar de paso algún derecho tan importante como el de propiedad comunitaria sobre las aguas."
Este y otros adornos constitucionales que acomodan a los que hoy tienen el poder pasan aprobados con facilidad; mientras que los que se ponen en el parafernálico debate se entrampan en comas, puntos apartes o agregados que lo único que buscan es no cambiar nada, y que al final del día las cosas sigan como al principio.... ¿¿¿¿O no pasa eso con la inscripción automática, el voto voluntario, el sistema binominal, el voto en el extranjero o la democracia regional?????
MANU(el Andres) SANDOVAL (Baros)
una constante búsqueda....
Suma urgencia y Poca Prensa, es una mezcla que debiese alarmarnos de inmediato...Algo se traman, algo no muy santo saldrá de ahí.
Se trata de un cambio a la constitución que busca "reconocer" a nuestros pueblos indígenas y la multiculturalidad de Chile, así no suena a nada peligroso y, muy por el contrario,algo que anhelaba un pronto reconocimiento en nuestra constitución. Pero si se lee bien el proyecto parece que entre sustantivos, adjetivos y conceptos jurídicos se esconde el objetivo real del mismo: que al parecer no es otro que supeditar a nuestros pueblos originarios a la única condición de patrimonio cultural y subordinarlos a la libremercadista normativa de aporvechamiento de recursos naturales, reformulando sus derechos sobre tierras y aguas.
No ha salido en las noticias, no es tema de precandidatos, pero esta todo el mundo indígena (hasta desde la CONADI, que son los más cercanos a la oficialidad del Estado) gritando que esta reforma es un atentado contra los pueblos y contra los tratados internacionales que el país tiene ratificados (lo que quiere decir que son reconocidos como ley en Chile) en materia indígena. Es El Ciudadano que publica la noticia desde otro medio informativo del pueblo mapuche, y que apoyado en un artículo de Bartolomé Clavero (profesor de la Universidad de Sevilla y Miembro del Foro Permanente de Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas), nos cuenta de las implicancias de este proyecto.
En resumen, y sin entender mucho de materias de abogados, el proyecto reconoce a “la Nación chilena” como “una, indivisible y multicultural”; lo segundo que reconoce, "tampoco es a los pueblos indígenas como sujetos políticos, sino a los mismos como mero dato de presencia en Chile sin mayor relevancia jurídica". O sea de Reconocimiento nada mucho que digamos....
En cuanto al derecho a aporvechamiento de aguas, los impulsores del proyecto (desde Viera Gallo al UDI Larraín) se defienden argumentando que "no es posible afirmar que existen derechos indígenas de aprovechamiento de aguas de carácter ancestral" ya que eso es contradictorio con "el actual régimen de derechos de aprovechamiento de aguas que establece el Código del ramo"; o sea el pseudo-reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios queda subordinado a la normativa legal que permite el uso (y abuso neoliberal) de parte de los privados de los recursos naturales. Es el mismo ministro Viera Gallo que dice que nos es la intención del gobierno "innovar en el estatuto jurídico de las aguas en Chile".
Es el profesor Clavero que culmina su artículo señalando que "la reforma constitucional que en teoría viene a reconocer de una vez en Chile a los pueblos indígenas intenta aprovecharse para impedir que los mismos tengan derechos y también para cancelar de paso algún derecho tan importante como el de propiedad comunitaria sobre las aguas."
Este y otros adornos constitucionales que acomodan a los que hoy tienen el poder pasan aprobados con facilidad; mientras que los que se ponen en el parafernálico debate se entrampan en comas, puntos apartes o agregados que lo único que buscan es no cambiar nada, y que al final del día las cosas sigan como al principio.... ¿¿¿¿O no pasa eso con la inscripción automática, el voto voluntario, el sistema binominal, el voto en el extranjero o la democracia regional?????
MANU(el Andres) SANDOVAL (Baros)
una constante búsqueda....
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