Desarrollo Territorial, Desarrollo Local

El Desarrollo se ha dicho que es una “condición alcanzada” (cuando definimos las características que deben estar presentes para definir a un país, una región o localidad como desarrollada), y también es un “proceso de cambio” (acá nos centramos en los actores, las reglas institucionales y los factores que facilitan el tránsito de una condición A, hacia una B de mayor desarrollo). Sabemos que en tanto concepto multidimensional, incluye aspectos relacionados con el crecimiento económico, la distribución de los frutos de dicho crecimiento, el medio ambiente, la calidad de vida, la superación de la pobreza y la satisfacción de las necesidades básicas, el respeto a los derechos humanos y la competitividad internacional. Con esto podemos avanzar en tratar de encontrar luces que nos orienten en la definición, y diferenciación, de los conceptos de Desarrollo Territorial, Regional y Local.
Podemos entender la interdependencia que existe entre el Desarrollo (en tanto proceso) y la estructura y evolución de los territorios (entendidos estos como “el soporte material del Estado” que al organizarse denotan la existencia de actividades de complejidad creciente, que lo transforman en “sujetos de intervenciones promotoras del desarrollo”). Desprendemos que el desarrollo (que nos dicen que no puede ser sino local, humano y sustentable, y que como tal se inicia siempre en un lugar) y el crecimiento impactan sobre la evolución y el funcionamiento de la estructura del territorio organizado, y donde dicha estructura impacta a su vez el crecimiento y el desarrollo. Procesos que dependen y se ven influidos también por las tendencias de los mismos en otras regiones o localidades del país.
Con esto podemos relativizar la noción de territorio y de localidad asociado al concepto de desarrollo, ya que se nos dice que “lo local hace sentido cuando se lo mira desde afuera y desde arriba”; para el país, por ejemplo, el espacio local es la Región. Entonces tenemos que “desarrollo regional” y “desarrollo local” pueden entenderse como sinónimos; dependiendo desde cuan afuera y arriba estemos mirando el territorio; ya que (dimensiones mediante) ambas apuntan al crecimiento y/o mejoras multidimensionales (económico, distributivo, competitivo, medio ambiental, etc.) de un territorio. Hay una diferencia en tanto cuanto “lo regional” hace un llamado a la “dificultad de modificar el ordenamiento territorial” incorporando la relación sociedad-territorio; y “lo local” llama a analizar la centralidad del proceso productivo y como endogenizamos el desarrollo.
Por el lado del desarrollo territorial, este lo podemos entender como la escala geográfica del proceso de desarrollo que se busca, no como un objetivo perseguido. Acá buscamos en el territorio no solo ser el contenedor del proceso de mejoramiento económico y social, sino que apelamos a la posibilidad que se convierta en protagonista, en sujeto del desarrollo. Además el arraigo a un territorio, en este nuevo contexto, esta llamado a convertirse en un factor crucial para construir “ventajas competitivas dinámicas”.
Se nos propone un nuevo enfoque del desarrollo, que abarca: la articulación de la estructura espacial fortaleciendo redes y vínculos entre los diferentes asentamientos humanos; y el desarrollo de áreas regionales en función de su potencial productivo. Nuevo enfoque que reclama de claridad en cuanto al desafío social y de desarrollo que se nos plantea, voluntad política y liderazgo de las autoridades, estrecha relación con el mundo privado, conocimiento acabado y profundo de las diferentes herramientas que ofrece el sector público, compenetración profunda con los problemas y visiones reales de los diferentes grupo sociales y una clara convicción sobre la importancia de la participación real de la sociedad civil
En cuanto a las políticas de desarrollo territorial de alto impacto en nuestras realidades, me gustaría destacar lo que nos cuentan de nuestra Región Metropolitana los autores Iván Silva y Carlos Sandoval, en el texto de la CEPAL “Desarrollo económico local/regional y fomento productivo: la experiencia chilena”. En él se analiza que, independiente de los mecanismos existentes que pueden ser comunes a todo el país, en la región se han centrado los esfuerzos en coordinar el funcionamiento del Gobierno Regional Metropolitano en conjunto con las instituciones de fomento productivo, y desarrollar “una serie de actividades tendientes a definir criterios comunes y prioridades para la mejor coordinación y ejecución de sus tareas”. Se ha logrado una mayor sistematización y coherencia en la planificación y ejecución de las actividades del GORE, Gobernaciones, Municipios e instituciones de fomento productivo, se para lo cual se creó (y se incorporaron a él estos criterios) el “Comité de Gerenciamiento del Fomento Productivo”.
Los esfuerzos que se han manifestado en diferentes programas conjuntos siendo uno de los más destacados el “Programa de Desarrollo Económico Territorial Chile-Emprende”, que se autodefine como “un trabajo mancomunado entre los actores públicos y privados de cada territorio”, que pretende “facilitar y potenciar el desarrollo de oportunidades de negocios para micro y pequeñas empresas en territorios predefinidos”, que se rige por tres principios fundamentales de una “sociedad democrática: más oportunidades, más empleo, más participación.” Que en el caso particular de mi comuna (Recoleta) tiene como meta anual que más de 300 de sus MIPE’s participantes realicen sus ventas a través de plataformas electrónicas, reducir brechas de calidad de sus productos, abrir nuevos canales de comercialización, esto mediante el proceso que comenzó en 2007 donde se comenzó a articular y coordinar la inversión en el desarrollo de competencias laborales y empresariales, incorporando la oferta de más de un centenar de sus MIPE’s en un catalogo virtual.

FUENTES:
WWW.CEPAL.ORG; “Desarrollo económico local/regional y fomento productivo: la experiencia chilena”
WWW.CHILEMPRENDE.CL

MANU(el Andres) SANDOVAL (Baros)
una constante búsqueda....