En El Ciudadano, en su sitio Web, viene un interesante artículo del, ya citado en varios posteos, economista CENDA: Manuel Riesco. Esta vez bajo el título de "Léxico" escribe sobre los eufemismos con que economistas, políticos y empresarios describen la realidad para que la gente no pueda ver lo que de verdad esta pasando en la economía. Hablar de “crecimiento negativo” cuando lo que sucede es que la economía esta retrocediendo, o de “desvinculamiento” cuando se esta despidiendo trabajodres; son sólo ejemplos sobre el tema
Riesco, mi tocayo, dice que nadie usaría "expresiones tales como “subiendo hacia abajo”, “bajar para arriba” o “avanzar p’atrás,” a no ser que fuera en chunga (En broma) o para corregir a los niños que empiezan a hablar". Además nadie se atrevería usar dichas expresiones en "informes oficiales que serían luego reproducidos en primera plana por la llamada “prensa seria.”"
Pero tenemos el caso de los economistas que "ni se arrugan al hablar de “crecimiento negativo”, “aumento negativo”, “expansión negativa”, “inflación negativa”, “valorización negativa” y varias perlas por el estilo". O los empresarios que "ya no se endeudan, ahora se “apalancan” y a sus trabajadores no los despiden, sólo los “desvinculan”".
Estos "extremos eufemísticos no son sino ridículos esfuerzos por difundir la idea que la economía marcha siempre hacia arriba y que sus periódicas contracciones no constituyen sino anomalías muy pasajeras". Es decir, que crisis y recesiones, son parte del baile y no hay que asustarse ya que la economía siempre estará tirando pa´rriba.
No tenemos que olvidar que a nivel mundial y nacional, "la mayoría de los economistas que aparecen en los medios de comunicación son poco más que plumas arrendadas por sus empleadores y mecenas, que en la mayor parte de los casos son banqueros y otros peces gordos de las finanzas". Acá cita al DC Ricardo Ffrench-Davis, "uno de los economistas chilenos más destacados y un verdadero orgullo para esta vapuleada profesión", quien ha venido reclamando por muchos años la desmesurada relevancia que se le viene dando a las opiniones de tales “expertos.”
También les corresponde responsabilidad al los periodistas de economía de los principales medios, quienes sin ningún problema "“inflan” y miman sin recato alguno a los empresarios, autoridades económicas y voceros que son del gusto de los primeros, constituye un verdadero bochorno. Se agrava porque al mismo tiempo silencian o descalifican de modo grosero a las voces críticas."
Riesco es optimista al señalar que esto ya se esta terminando, "las palabras que no se podían pronunciar ahora forman parte del léxico diario de las páginas económicas y así continuará por décadas. Varias empiezan con “r,” como retroceso o recesión, otras peores con “d”, como desempleo, depresión, desvalorización o deflación, algunas con “c” como contracción o crisis y otra muy fea empieza con “q”". Keynes ya es cita frecuente de informes económicos y Marx aparece por lo menos una vez a la semana en las principales ediciones de la prensa financiera mundial. "Al primero se lo nombra cada vez más incluso en Chile y de a poco se ha visto ir apareciendo en El Mercurio a premios Nobel antes ignorados, como Krugman y Stiglitz y a otros economistas críticos como Roubini."
La solución a la "gravísima situación que enfrenta el país y el mundo", por ningún motivo esta en "hacer como que no pasa nada". La situación económica actual "hay que mirarla cara a cara y prestar oídos a las ideas y personas que están preparadas para enfrentarla".
"La crisis ha quebrado la ilusión que la economía capitalista siempre va para arriba o que se equilibra sola. Asimismo la utopía que las bolsas y el interés compuesto son capaces de enriquecer a los inversionistas y a los pensionados. O que el Estado es un problema para la economía. Ello simplemente no es así y nunca lo ha sido. Una nueva manera de pensar acerca de estas cosas, más realista, va a permanecer a lo menos por dos generaciones como ocurrió después de los años 1930."
El sistema capitalista que ha venido desarrollándose por todo el mundo desde hace 200 años ha tenido un avance "a saltos a través de la destrucción brutal que él mismo ocasiona previamente. No despedaza solamente los viejos modos de producción, familias y estructuras sociales e ideas. Periódicamente arrasa también con aquello que él mismo ha creado. Derrumba las fronteras, barrios, industrias y minas que antes ha levantado y excavado para luego deprimir, destruir y reconvertir".
"Como escribió Marx en la edición inglesa del Manifiesto Comunista y Marshall Bermann utilizó luego la frase como título en su hermosísimo libro que es una de las mejores guías para comprender la modernidad, a su paso: “Todo lo sólido se desvanece en el aire.”"
"En cuanto al Estado, ahora sabemos, es lo único que el capitalismo no destruye durante las crisis. Es su tabla de salvación."
El artículo entero, "Léxico" esta por acá
MANU(el Andres) SANDOVAL (Baros)
...."Deja la Vida Volar"....
Riesco, mi tocayo, dice que nadie usaría "expresiones tales como “subiendo hacia abajo”, “bajar para arriba” o “avanzar p’atrás,” a no ser que fuera en chunga (En broma) o para corregir a los niños que empiezan a hablar". Además nadie se atrevería usar dichas expresiones en "informes oficiales que serían luego reproducidos en primera plana por la llamada “prensa seria.”"
Pero tenemos el caso de los economistas que "ni se arrugan al hablar de “crecimiento negativo”, “aumento negativo”, “expansión negativa”, “inflación negativa”, “valorización negativa” y varias perlas por el estilo". O los empresarios que "ya no se endeudan, ahora se “apalancan” y a sus trabajadores no los despiden, sólo los “desvinculan”".
Estos "extremos eufemísticos no son sino ridículos esfuerzos por difundir la idea que la economía marcha siempre hacia arriba y que sus periódicas contracciones no constituyen sino anomalías muy pasajeras". Es decir, que crisis y recesiones, son parte del baile y no hay que asustarse ya que la economía siempre estará tirando pa´rriba.
No tenemos que olvidar que a nivel mundial y nacional, "la mayoría de los economistas que aparecen en los medios de comunicación son poco más que plumas arrendadas por sus empleadores y mecenas, que en la mayor parte de los casos son banqueros y otros peces gordos de las finanzas". Acá cita al DC Ricardo Ffrench-Davis, "uno de los economistas chilenos más destacados y un verdadero orgullo para esta vapuleada profesión", quien ha venido reclamando por muchos años la desmesurada relevancia que se le viene dando a las opiniones de tales “expertos.”
También les corresponde responsabilidad al los periodistas de economía de los principales medios, quienes sin ningún problema "“inflan” y miman sin recato alguno a los empresarios, autoridades económicas y voceros que son del gusto de los primeros, constituye un verdadero bochorno. Se agrava porque al mismo tiempo silencian o descalifican de modo grosero a las voces críticas."
Riesco es optimista al señalar que esto ya se esta terminando, "las palabras que no se podían pronunciar ahora forman parte del léxico diario de las páginas económicas y así continuará por décadas. Varias empiezan con “r,” como retroceso o recesión, otras peores con “d”, como desempleo, depresión, desvalorización o deflación, algunas con “c” como contracción o crisis y otra muy fea empieza con “q”". Keynes ya es cita frecuente de informes económicos y Marx aparece por lo menos una vez a la semana en las principales ediciones de la prensa financiera mundial. "Al primero se lo nombra cada vez más incluso en Chile y de a poco se ha visto ir apareciendo en El Mercurio a premios Nobel antes ignorados, como Krugman y Stiglitz y a otros economistas críticos como Roubini."
La solución a la "gravísima situación que enfrenta el país y el mundo", por ningún motivo esta en "hacer como que no pasa nada". La situación económica actual "hay que mirarla cara a cara y prestar oídos a las ideas y personas que están preparadas para enfrentarla".
"La crisis ha quebrado la ilusión que la economía capitalista siempre va para arriba o que se equilibra sola. Asimismo la utopía que las bolsas y el interés compuesto son capaces de enriquecer a los inversionistas y a los pensionados. O que el Estado es un problema para la economía. Ello simplemente no es así y nunca lo ha sido. Una nueva manera de pensar acerca de estas cosas, más realista, va a permanecer a lo menos por dos generaciones como ocurrió después de los años 1930."
El sistema capitalista que ha venido desarrollándose por todo el mundo desde hace 200 años ha tenido un avance "a saltos a través de la destrucción brutal que él mismo ocasiona previamente. No despedaza solamente los viejos modos de producción, familias y estructuras sociales e ideas. Periódicamente arrasa también con aquello que él mismo ha creado. Derrumba las fronteras, barrios, industrias y minas que antes ha levantado y excavado para luego deprimir, destruir y reconvertir".
"Como escribió Marx en la edición inglesa del Manifiesto Comunista y Marshall Bermann utilizó luego la frase como título en su hermosísimo libro que es una de las mejores guías para comprender la modernidad, a su paso: “Todo lo sólido se desvanece en el aire.”"
"En cuanto al Estado, ahora sabemos, es lo único que el capitalismo no destruye durante las crisis. Es su tabla de salvación."
El artículo entero, "Léxico" esta por acá
MANU(el Andres) SANDOVAL (Baros)
...."Deja la Vida Volar"....
No hay comentarios.:
Publicar un comentario