martes, 24 de septiembre de 2013

El modelo.... (desde su perspectiva educacional)

Comparto con ustedes, y me animo a ir comentando, una columna de opinión de Mario Waissbluth, Fundador de Educación 2020, que parece publicada hoy El Mostrador. Se trata de su nuevo libro (“Cambio de Rumbo: una nueva vía chilena a la educación”) y de su critica mirada al modelo educativo chileno.

La columna se titula "El modelo educativo y el origen del mal", y el fundamento de la columna es explicar el por qué de su nuevo libro (que se suma al de 2010, titulado “Se acabó el recreo”), y que vienen a denunciar la realidad de la educación escolar en Chile. 

Recuerda que ha pasado un tiempo ya "de la histórica foto con las manos en alto de la Presidenta Bachelet con los multipartidarios líderes del Congreso en 2008",y que las propuestas emanadas de Educación 2020 están hoy "implementadas o al menos en discusión parlamentaria", por lo que "apuntaban en la dirección adecuada, pero sin cuestionar las bases del modelo vigente". Modelo que parece querer perpetuarse, ya que "se avecina un nefasto proyecto de Ley de Salas Cuna que trae escondido el germen de, adivine usted, establecimientos privados con fines de lucro y financiamiento compartido, que vendría a “terminar de poner el candado” al perverso, segregador y subsidiarista modelo educativo. La ideología de quienes diseñaron el modelo actual en los 80 volvió con fuerza, y esta vez con el fin de profundizarlo y dejarlo irreversiblemente consolidado". 

Reconoce y agradece, a nombre de todos, que el 2011 el movimiento estudiantil "pateó el tablero y las fichas volaron por el aire. No sólo se cuestionó el modelo educativo, sino el modelo general de desarrollo político, social y económico. A diferencia del 2006, esta vez se sumó un gran contingente de ciudadanos de todas las edades, coincidiendo con el escándalo de La Polar (en el cual hubo cerca de 1 millón de estafados), latrocinios y colusiones varias, y con una protesta mundial que explotó en Wall Street, Tel Aviv, Londres y Madrid." "Fue la primera vez, desde 1973, que la ciudadanía cuestionó abiertamente en las calles las bases del modelo chileno, las de Milton Friedman, Jaime Guzmán, José Piñera y los Chicago boys. El mayor éxito estudiantil fue entonces “correr el cerco” de las ideas, no sólo en educación." 

Citando el libro “El otro modelo: del orden liberal al régimen de lo público” (calificándolo de "texto imprescindible" y felicitando a sus autores), señala que estamos en una etapa donde se esta cuestionando "las bases del modelo actual, en sus aspectos constitucionales, políticos, sociales, y económicos, y propone una nueva vía de desarrollo para Chile... un país más sensato y moderno, más parecido a las social democracias exitosas de otras latitudes". 

Son claras sus criticas a este modelo vigente desde la Dictadura Militar, modelo que resulta ser "la expresión más acabada en el mundo de neoliberalismo extremo: crecimiento con inequidad, segregación social y represión. La concentración y mala distribución del ingreso es obscena. Sus diseñadores y beneficiarios no se preguntan por qué hay encapuchados, por qué hay decenas de miles de delincuentes, por qué tenemos un individualismo y clasismo extremo y creciente, o niveles de desconfianza interpersonal inéditos en el mundo. Esos son para ellos meros problemas “colaterales al modelo”, que se resuelven aumentando la dotación policial así como los cupos en las cárceles y el Sename.... Es, en realidad, un modelo poco ético". 

Ahora entra en su tema, la educación. Señalando que "este modelo tiene su correlato perfecto en el sistema educativo. Junto con los guetos urbanos, se ha construido una Sudáfrica educativa, aún más segregada que la concentración barrial de la pobreza y la riqueza. Peor aún, el modelo tiene defectos intrínsecos en su concepción pedagógica, en su confianza excesiva en la aplicación industrializada de tests estandarizados como base de la competencia de mercado, y una burocracia de comando y control que pretende regir la vida de las escuelas en su más mínimo detalle, asfixiándolas, y robando a profesores y alumnos de cualquier chispa posible de creatividad. Otro “daño colateral” es una carrera docente demolida, con la educación pública en vías de extinción por acción o alegre omisión." 

Su texto (escrito a la par de “El otro modelo”) nos cuenta sobre el "necesario cambio de modelo educativo", proponiendo una alternativa "concentrada en el ámbito preescolar y escolar, con 33 propuestas detalladas y calendarizadas". Porque, señala Waissbluth, "si mantenemos el rumbo actual, no vamos a lograr recuperar la educación pública, ni la equidad, ni la segregación. Ni siquiera continuaremos mejorando la calidad promedio del sistema, como nos lo demostró recientemente el resultado de la encuesta nacional de comprensión lectora y aritmética en adultos. El 45 % de la población entre 15 y 24 años, es decir los que están egresando o recién egresaron de media, no entiende nada de lo que lee, ni puede realizar una operación aritmética tan simple como balancear una chequera. Imagine Ud. en qué estrato social y lugar de residencia está ese segmento de población. Son los mismos estafados por La Polar y por universidades e institutos chantas". 

El libro, cuenta que lo termino de escribir con "cierta rabia y desesperación. Después de revisar cifras y datos, y ordenar la cabeza como sólo se puede ordenar al escribir un libro, llegué a la convicción que Chile es un país que maltrata masivamente a sus niños. Fíjese en el horror de lo que estoy diciendo. Los maltrata en guetos socioeducativos que son un nido de desesperanza aprendida, los maltrata en jardines infantiles en que las “tías” deben enseñar a sus alumnos a esconderse cuando comienzan las balaceras..." 

"¿Cómo podemos mirarnos las caras mientras tratamos a la infancia de la manera que la estamos tratando? ¿Queremos ser desarrollados con estos niveles de violencia explícita o implícita hacia los niños de Chile? ¿Con estos modelos de enseñanza robotizada pretendemos ser competitivos internacionalmente? ¿Con estas prácticas legales e ilegales de segregación académica y socioeconómica queremos construir una sociedad cohesionada? Por favor, mirémonos un poquito al espejo en las mañanas y digamos basta." 

El llamado, en conclusión, es a reconocer el desafío que tenemos como país. "¿Cómo transitar del modelo más mercantilizado del mundo a uno más acorde con la realidad de los países más avanzados, tanto en lo político, como económico, social y educativo? A mi juicio no se puede ni debe realizar de manera radical, lo cual puede ser una gran tentación. Mi aproximación es “radicalmente gradualista”. Es decir, con un rumbo claro pero teniendo en cuenta las múltiples restricciones políticas, económicas e incluso culturales de la sociedad chilena". 

Se que habrán posturas más extremas, para uno y otro lado, pero en lo personal comparto plenamente que el camino hacia un mejor país para todos, es un camino largo, díficil y demoroso; pero que debemos comenzar a andar desde ahora. No puedo entonces, dejar apoyar la postura de Don Mario Waissbluth, y sumarme desde ya (no se cómo) a asumir dicho desafío.... ¿Ustedes? 

MANU(el Andres) SANDOVAL (Baros)
...."Deja la Vida Volar"....

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