La Justa Medida

(Carta al Liceo San Felipe Benicio de Coyhaiquito)

Esta Crisis Social explotó hace 21 días, resulta impensado creer que no iba a impactarnos en nuestros diferentes espacios cotidianos (puede que incluso con amigos o familiares); y como Comunidad Educativa estamos frente a ella y frente a una encrucijada que nos obliga a tomar decisiones. Después de 21 días en Chile, un poco menos en Coyhaique y solo un par de días en el Liceo (recordemos los feriados y los días que se suspendieron las clases), recién ayer como Apoderad@s nos juntamos a conversar (y fundamentalmente a escuchar la versión oficial del Liceo) sobre lo que estábamos enfrentando.

Impensado resulta también esperar que la solución a la CRISIS será por “generación espontánea”, o repitiendo las maneras y mecanismos que hasta antes de todo esto estábamos implementando. Menos aun esperando que cada uno resuelva sus problemas en el ámbito privado, cuando uno de los principales desafíos a lo que hoy nos enfrentamos, es recuperar lo colectivo. Por eso, para actuar, tenemos que mirar las cosas en su justa medida. 

Identificar cuáles son los problemas que enfrentamos es el primer paso. ¿Es la falta de respeto, la violencia, la interrupción de clases, las pancartas de “funa”, la falta de espacios para opinar y manifestarse, los contenidos que no se alcanzarán a pasar, las ceremonias que no lograremos realizar? ¿Todos? No lo sé. La primera tarea, en colectivo  (tod@s junt@s), es definir aquello en su justa medida. Con eso podremos pasar de inmediato, y con sentido de urgencia, a definir cómo enfrentamos e intentamos resolver los problemas identificados y del cual, como Comunidad Escolar, estamos llamados a hacernos cargo. Si no existen los mecanismos o las formas para hacerles frente, tendremos que construirlos, esa es la magnitud de esta CRISIS, nos obliga a hacer cosas distintas.

La justa medida será vital para poder dimensionar la real problemática que tenemos y reconocer cuál es la capacidad de darle solución a los diferentes problemas que identifiquemos. Enfrentar la conducta “irresponsable e irrespetuosa” de “80 o 90 chic@s” “avalados por sus apoderados” y con “profesores atemorizados”; es muy distinto a ver y reconocer en los Estudiantes, “con orgullo y altura de miras”, “conductas que invitan al diálogo, a la unidad, no sólo como Comunidad, sino que también a nivel Regional y a nivel País”. Al parecer, urge sentarnos y, en la justa medida, diagnosticar al enfermo y buscarle el tratamiento adecuado.

Tenemos miradas distintas, eso está claro y es un reflejo de lo que está evidenciándose en Chile. Esta CRISIS comenzó con estudiantes secundarios evadiendo masivamente el Metro en Santiago, y son l@s Jóvenes de nuestro Liceo los que hoy nos interpelan a actuar ante los sucesos (sin calificativos, ni positivos ni negativos) ante los que nos encontramos. Incluso sin existir esa interpelación, es nuestro deber moral ofrecer una solución para las generaciones de este presente y del futuro inmediato.

Escribo a título personal, a lo mejor desde una postura minoritaria, y sólo pretendo hacer un llamado (ojala no en el desierto) a juntarnos a conversar y construir (junt@s y con todas las miradas posibles) una nueva comunidad escolar, para eso estoy disponible y, pese a la tristeza de ser testigo de lo que vivimos en Chile estas últimas semanas, tengo la esperanza que much@s estamos a disposición de buscar y crear soluciones para dar salida a esta CRISIS y no esperar que las cosas mejoren solas.

"DEJA LA VIDA VOLAR"
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