Desde hace unas semanas viene apareciendo en El Ciudadano publicaciones que tienen como foco el bosque nativo y el desarrollo sustentable. Son declaraciones de la Asociación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN) sobre las implicancias que nuevas orientaciones que se adopten en cuanto a la producción forestal en el país, tendrían sobre en el modelo de desarrollo de nuestra sociedad.
Ignoro el tema específico del mundo forestal, para eso hay especialistas, pero me hace mucho sentido el que de diferentes áreas del conocimiento y la técnica se esté apuntando buscar y fomentar los comportamientos necesarios para darle sostenibilidad a nuestro pasar por el planeta.
Hacer sustentable el desarrollo de la sociedad no es más que articular y coordinar de manera equilibrada el Crecimiento Económico, la Equidad o Justicia Social y la Calidad del Medio Ambiente, para que el crecimiento económico se refleje en un verdadero desarrollo humano, esto es que podamos satisfacer de la mejor manera las necesidades (humanas, económicas, políticas, culturales, etc.) de toda la población, y que preserve del medio ambiente para asegurar que las generaciones futuras puedan dar solución (al igual que nosotros) a sus necesidades.
La AIFBN señala que el modelo de explotación forestal imperante en Chile no es sustentable, que esta dominado por transnacionales que en “tres décadas establecieron enormes extensiones de monocultivos de especies exóticas, acumulando la riqueza en pocas manos y desplazando poblaciones rurales”. Las empresas tienen un esquema de cultivo que consiste en “establecer monocultivos de alta densidad que, cosechados a tala rasa, genera enormes ganancias pero también grandes impactos en el paisaje, suelos y aguas”, además de generar “conflictos con las comunidades rurales y las grandes empresas no absorben los impactos sociales y ambientales”.
Fue desde el año ´74 que se genera un cuerpo legal que produjo "un fuerte incremento en la tasa anual de plantaciones monoespecíficas con cifras anuales superiores a 100.000 hectáreas.” Este cambio en el mercado forestal nos ha llevado a que en la actualidad el 95% de la materia prima forestal proviene de plantaciones exóticas (pino insigne y eucalipto principalmente) destinadas a abastecer a la industria de la celulosa; donde ARAUCO (del clan Angelini) y CMPC (del Clan Matte) (“dos de las familias más ricas del planeta”) concentran casi el 65% del total exportado, sumando utilidades acumuladas entre 2000 y 2005 de más de 2 mil millones de dólares la primera, y más de mil millones de dólares la segunda.
Esos son los jefes, en cambio las condiciones de los trabajadores dejan mucho que desear: de los 133 mil trabajadores forestales, “sólo entre el 25 y 30% tiene contrato permanente; el 82% se encuentra bajo la línea de la pobreza; la subcontratación ha dificultado la generación de derechos colectivos y el transporte subsiste debido a presiones para la baja de tarifas y a la amenaza de recurrir a empresas de mayor envergadura en caso de existir quejas”; en las “comunas rurales donde prosperan las plantaciones y la industria, los Índices de Desarrollo Humano del PNUD (basados en estudios de ingreso, salud y educación) son los más bajos del país”.
Como si lo anterior no irritará lo suficiente las polémicas siguen, es en cuanto a la sustitución de la superficie de bosque nativo en lugar de las plantaciones de la industria forestal; se ha demostrado que en 25 años (desde el ´75) el bosque nativo en el sector del río Maule y Cobquecura se ha reducido casi en un 67%, algo que se repite hacia el sur (La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos)
Como verán es solo un ejemplo particular de lo que se va repitiendo en las diferentes áreas de la economía: concentración del poder económico, condiciones precarias de empleo, conflictos con las comunidades vecinas, despreocupación (en los hechos y a veces también en el discurso) por los efectos medioambientales, etc.
¿No es así con el Salmon o la gran minería? ¿No lo fue así con el Salitre en el norte?
¿No es lo mismo que ha visto pasar América Latina a lo largo de su historia, según nos retrata Galeano desde los años ´70 en sus “Venas Abiertas…”?
Esa es la descripción de los hechos. AIFBN también se juega con propuestas, es acá donde asoma el concepto del desarrollo sustentable, y piden que estas sean recibidas por la presidenta Bachelet. La Propuesta se centra en formular y ejecutar (de manera participativa y diversa) una política pública de “plantaciones y de crecimiento de la producción forestal” que considere (en mi limitado análisis) 3 ejes fundamentales:
- La pequeña y mediana empresa forestal.- Apoyando su creación, desarrollo y consolidación; limitando a su vez el crecimiento en superficie de las "mega empresas", en especial eliminando las compras de tierras a pequeños y medianos propietarios y a comunidades indígenas. Generar un proceso de cambio en los sistemas de cosecha forestal que modifique o limite las talas rasas, y que prohíba el uso del fuego como instrumento de manejo forestal.
- El bosque nativo.- Fomentando su manejo y recuperación, prohibiendo su sustitución por plantaciones de especies exóticas. Diversificar el sector forestal potenciando las especies nativas en esquemas silvícolas de largo plazo y cobertura continua.
- Ordenamiento territorial participativo.- Que permita compatibilizar intereses privados y públicos en torno a los recursos forestales, y que se oriente a proteger quebradas y cursos de aguas. Impedir el establecimiento en grandes paños continuos de nuevas plantaciones y de aquellas que se vayan renovando, distribuyéndolas como parches en un tejido vegetacional diverso.
La tarea es compleja, pero nos muestra que “la pelea” hay que darla desde todas partes, desde el área específica de desarrollo profesional o personal de cada uno. Cuando comencemos a darle la vuelta a estos temas en cada una de las especialidades, en cada uina de nuestras vidas, veremos que las cosas van pasando como queremos que pasen. Podremos encontrar desarrollos y economías a escalas más humanas…podremos ver cambios y cambios grandes….
Pequeñas Acciones x Muchas Personas = GRANDES CAMBIOS
MANU(el Andres) SANDOVAL (Baros)
una constante búsqueda....
Ignoro el tema específico del mundo forestal, para eso hay especialistas, pero me hace mucho sentido el que de diferentes áreas del conocimiento y la técnica se esté apuntando buscar y fomentar los comportamientos necesarios para darle sostenibilidad a nuestro pasar por el planeta.
Hacer sustentable el desarrollo de la sociedad no es más que articular y coordinar de manera equilibrada el Crecimiento Económico, la Equidad o Justicia Social y la Calidad del Medio Ambiente, para que el crecimiento económico se refleje en un verdadero desarrollo humano, esto es que podamos satisfacer de la mejor manera las necesidades (humanas, económicas, políticas, culturales, etc.) de toda la población, y que preserve del medio ambiente para asegurar que las generaciones futuras puedan dar solución (al igual que nosotros) a sus necesidades.
La AIFBN señala que el modelo de explotación forestal imperante en Chile no es sustentable, que esta dominado por transnacionales que en “tres décadas establecieron enormes extensiones de monocultivos de especies exóticas, acumulando la riqueza en pocas manos y desplazando poblaciones rurales”. Las empresas tienen un esquema de cultivo que consiste en “establecer monocultivos de alta densidad que, cosechados a tala rasa, genera enormes ganancias pero también grandes impactos en el paisaje, suelos y aguas”, además de generar “conflictos con las comunidades rurales y las grandes empresas no absorben los impactos sociales y ambientales”.
Fue desde el año ´74 que se genera un cuerpo legal que produjo "un fuerte incremento en la tasa anual de plantaciones monoespecíficas con cifras anuales superiores a 100.000 hectáreas.” Este cambio en el mercado forestal nos ha llevado a que en la actualidad el 95% de la materia prima forestal proviene de plantaciones exóticas (pino insigne y eucalipto principalmente) destinadas a abastecer a la industria de la celulosa; donde ARAUCO (del clan Angelini) y CMPC (del Clan Matte) (“dos de las familias más ricas del planeta”) concentran casi el 65% del total exportado, sumando utilidades acumuladas entre 2000 y 2005 de más de 2 mil millones de dólares la primera, y más de mil millones de dólares la segunda.
Esos son los jefes, en cambio las condiciones de los trabajadores dejan mucho que desear: de los 133 mil trabajadores forestales, “sólo entre el 25 y 30% tiene contrato permanente; el 82% se encuentra bajo la línea de la pobreza; la subcontratación ha dificultado la generación de derechos colectivos y el transporte subsiste debido a presiones para la baja de tarifas y a la amenaza de recurrir a empresas de mayor envergadura en caso de existir quejas”; en las “comunas rurales donde prosperan las plantaciones y la industria, los Índices de Desarrollo Humano del PNUD (basados en estudios de ingreso, salud y educación) son los más bajos del país”.
Como si lo anterior no irritará lo suficiente las polémicas siguen, es en cuanto a la sustitución de la superficie de bosque nativo en lugar de las plantaciones de la industria forestal; se ha demostrado que en 25 años (desde el ´75) el bosque nativo en el sector del río Maule y Cobquecura se ha reducido casi en un 67%, algo que se repite hacia el sur (La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos)
Como verán es solo un ejemplo particular de lo que se va repitiendo en las diferentes áreas de la economía: concentración del poder económico, condiciones precarias de empleo, conflictos con las comunidades vecinas, despreocupación (en los hechos y a veces también en el discurso) por los efectos medioambientales, etc.
¿No es así con el Salmon o la gran minería? ¿No lo fue así con el Salitre en el norte?
¿No es lo mismo que ha visto pasar América Latina a lo largo de su historia, según nos retrata Galeano desde los años ´70 en sus “Venas Abiertas…”?
Esa es la descripción de los hechos. AIFBN también se juega con propuestas, es acá donde asoma el concepto del desarrollo sustentable, y piden que estas sean recibidas por la presidenta Bachelet. La Propuesta se centra en formular y ejecutar (de manera participativa y diversa) una política pública de “plantaciones y de crecimiento de la producción forestal” que considere (en mi limitado análisis) 3 ejes fundamentales:
- La pequeña y mediana empresa forestal.- Apoyando su creación, desarrollo y consolidación; limitando a su vez el crecimiento en superficie de las "mega empresas", en especial eliminando las compras de tierras a pequeños y medianos propietarios y a comunidades indígenas. Generar un proceso de cambio en los sistemas de cosecha forestal que modifique o limite las talas rasas, y que prohíba el uso del fuego como instrumento de manejo forestal.
- El bosque nativo.- Fomentando su manejo y recuperación, prohibiendo su sustitución por plantaciones de especies exóticas. Diversificar el sector forestal potenciando las especies nativas en esquemas silvícolas de largo plazo y cobertura continua.
- Ordenamiento territorial participativo.- Que permita compatibilizar intereses privados y públicos en torno a los recursos forestales, y que se oriente a proteger quebradas y cursos de aguas. Impedir el establecimiento en grandes paños continuos de nuevas plantaciones y de aquellas que se vayan renovando, distribuyéndolas como parches en un tejido vegetacional diverso.
La tarea es compleja, pero nos muestra que “la pelea” hay que darla desde todas partes, desde el área específica de desarrollo profesional o personal de cada uno. Cuando comencemos a darle la vuelta a estos temas en cada una de las especialidades, en cada uina de nuestras vidas, veremos que las cosas van pasando como queremos que pasen. Podremos encontrar desarrollos y economías a escalas más humanas…podremos ver cambios y cambios grandes….
Pequeñas Acciones x Muchas Personas = GRANDES CAMBIOS
MANU(el Andres) SANDOVAL (Baros)
una constante búsqueda....
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