jueves, 24 de septiembre de 2009

Al parecer se da el vamos a Pascua-Lama

Ayer antes del anunciado debate, varios sitios reproducían una información que al parecer no importa o no llama la atención de nuestra querida élite gobernante. Y no se trata de nada más, ni nada menos que ya fue sanjada la última autorización de parte de las autoridades que quedaba pendiente para que comience la construcción del megaproyecto minero Pascua Lama, de la canadiense Barrick Gold. La misma noticia señalaba que ahora sólo "está en manos de la compañía y de la naturaleza el inicio de las obras"... (como decía mi abuelita) Dios nos pille confesados

La Dirección General de Aguas (DGA) el día martes 22, aprobó el último permiso que le quedaba pendiente a la minera para empezar sus construcciones (que esta más que claro empezaron hace mucho tiempo), se trata de dos piscinas de almacenamiento de las extracciones, que en la formalidad se denominan "lagunas estabilizadoras", y que era lo último que faltaba aprobar sugún la resolución ambiental.

Barrick Gold ya había anunciado en mayo de este año que la construcción de la mina "comenzaría en septiembre" pese a quedar pendiente los permisos de la DGA. Lo que ya esta listo para dar el vamos, ya que, según las palabras del propio director de este servicio público (director que firmo con su puño esta aprobación), "la aprobación de las piscinas no requiere pasar por la Contraloría u otra entidad, por lo cual la empresa queda en condiciones de construir cuando lo estime conveniente". Ante lo cual, desde la minera, dicen que sólo esperan el termino del invierno para poder empezar con las obras en la alta cordillera del norte chileno-argentino.

Pese al tremendo rechazo de comunidades diaguitas de la zona y grupos ambientalistas, todo parece indicar que Pascua Lama será una realidad, y todo gracias al gobierno que ha entregado todos los permisos necesarios para que estos capitales vengan y empiecen a "hacer un hoyo gigante en la alta y majestuosa cordillera; ocupar y ensuciar el agua, vital para el norte de Chile; y destruir glaciares, aunque planteen extracción por vía subterránea" (Editorial de El Ciudadano de Septiembre). Y por eso están muy agradecidos.

Agradecidos de que nuestras autoridades les hayan permitido empezar con un proyecto minero de 25 años de explotación (y que incluso ya están pre-vendiendo minerales que aún no extraen) en un país con un bajo riesgo para su inversión y que no le cobrará grandes (y muy justos por lo demás) tributos por su actividad.

El agradecimiento se paga; de hecho junto con esta aprobación de la DGA, el mismo día de aparecida esta información de la aprobación de la DGA, la minera canadiense financió una comida que el Council of the Americas (presidido por el mismisimo Rockefeller y que reúne a las más importantes empresas transnacionales que hacen negocios en Latinoamérica ) rindió en Honor a la Presidenta Bachelet (homenaje que aparece destacado en el sitio de este club de multimillonarios, y pueden verlo acá)

Las gracias no serán dadas sólo a Chile y sus autoridades, al otro lado de los cerros también hicieron lo suyo. Sabemos que este proyecto minero (y al parecer otros en carpeta) necesitó de un acuerdo entre Chile y Argentina para que pudiera hacerse realidad la explotación de un territorio que abarcaba soberanía de ambas naciones. Tratado Minero, promulgado el 20 de diciembre de 2000, y que se comenzó a crear desde tiempos en que Frei (el mismo de la corbata rosada de anoche) y Menem se sentaron a conversar con las grandes mineras transnacionales que ya había echado el ojo a los minerales de nuestra cordillera (el mismo mineral que hace 500 años encegueció a los imperialistas europeos). "El 29 de diciembre de 1997, en Antofagasta y San Juan, los presidentes Eduardo Frei y Carlos Saúl Menem, firmaban el acuerdo. Su ratificación quedaba en manos de ambos parlamentos nacionales, los que podrían aprobar o rechazar, pero no modificar lo establecido por los mandatarios". Ese acuerdo sentó las bases para que en menos de 3 años se presentara al sistema de evaluación de impacto ambiental chileno el proyecto minero PASCUA LAMA.

Ojala la naturaleza no termine nunca con este invierno...Ojala la Comunidad Agrícola Diaguita de los Huascoaltinos ganen su lucha de vida o muerte contra Pascua Lama y los escuchen en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos...
Ojala, si todo lo anterior no ocurre, aprendamos las lecciones y no se repita en otros lugares del país, que proyectos tan rechazados por sus nocivos efectos sociales y ambientales (tanto presentes como futuros) se aprueben y se ejecuten entre acuerdos, comidas y apretones de manos por parte del poder económico y sus títeres del mundo político...

Ojala que 2700 kilómetros de cables nunca atraviesen medio Chile para traer luz desde la Patagonia... Ojala nunca se inunde el hermoso lecho del Puelo para los mismos fines, ojala..... ¿Serán mis deseos muy idealistas y poco probables?...Por mi hija, espero que no.


MANU(el Andres) SANDOVAL (Baros)
...."Deja la Vida Volar"....

1 comentario:

MANUEL SANDOVAL BAROS dijo...

Carta al director de Flavia Liberona, Directora Ejecutiva de Fundación Terram, publicada en La Tercera, 28 de septiembre 2009.

La Dirección General de Aguas dio su visto bueno a la última autorización que requería el proyecto binacional de explotación de oro y plata Pascua Lama, de Barrick Gold. Resulta curioso que esto ocurra apenas un día antes de que se celebrara una cena en Nueva York -que tenía entre sus auspiciadores a la mencionada minera en honor a la Presidenta Bachelet.

Esta coincidencia daña la imagen de la Mandataria y del país, y pone en duda la independencia del gobierno en la toma de decisiones cruciales. La presencia de la Presidenta en el evento es un explícito visto bueno a la iniciativa de Barrick, algo no menor si consideramos que este proyecto destruirá los glaciares de la zona.

La posibilidad de desarrollar este proyecto y otros quedó sellada con la firma del tratado minero entre Argentina y Chile, suscrito a espaldas de la ciudadanía por Eduardo Frei y Carlos Menem. Pascua Lama tendrá consecuencias para las actividades económicas, destruirá las reservas de agua y ecosistemas asociados, y afectará los cultivos agrícolas del Valle del Huasco. Sin embargo, los gobiernos no han hecho nada para frenarlo ni se han cuestionado revisar el tratado suscrito y frenar futuros proyectos.