La noticia no ha tenido el impacto que debiese esperarse; los problemas son más que unos hospitales sin permisos, un samurai vaticinando las derrotas venideras de sus correligionarios o un león que no ha logrado rugir en el fútbol nacional. La semana pasada desde el imperio llegó la noticia de que por "el alza de precios, racionan la venta de arroz"; hoy leo con sorpresa que la ONU pone las alarmas al hacer un "llamado urgente para ayudar a víctimas del hambre".
Haber superado el problema de la desnutrición infantil desde los años 80 y haber disminuido los índices de pobreza e indigencia a lo mejor han hecho nublar nuestros ojos ante esta terrible realidad, pero: la globalización actual, lo abierto de nuestros mercados, el boom y los subsidios a los biocombustibles, hacen que este problema sea real y nos obligue a hacernos parte del debate y de las soluciones.
Medios de todo el mundo y de todas las corrientes coinciden en que "el cambio climático, los subsidios agrarios y, sobre todo, el cultivo de combustibles biológicos son los principales factores que influyen en la crisis alimentaria que afecta al mundo"; que el modelo agroindustrial y el mercado potencial de la energía incrementarán las más de 852 millones de personas en el mundo que sufren hambre y desnutrición, porque en la carrera entre "los usuarios de autos y las más de 6.000 millones de personas, la economía de mercado se decide por los primeros". Además que las soluciones de fondo se topan con la muralla enorme de esta economía de mercado, donde ha quedado demostrado que las grandes empresas de agronegocios (que tienen el control sobre la alimentación mundial y la economía agrícola) buscan ganancias y lucro (algo propio e inherente a cualquier emprendimiento privado) en "la especulación financiera del comercio agrícola así como la inversión en la agricultura exportadora, lo que ha desplazado la producción de alimentos para la población más vulnerable."
Por eso la ONU llama a los países ricos a destinar, de manera inmediata, más de 750 millones de dolares para quienes "padecen de hambre en el mundo", que según la FAO son 36 países (todos los marcados en el mapa) de los cuales la mayoría responden a la mezcla de situaciones naturales excepcionales (desastres naturales, sequías, etc.), conflictos sociales (niveles de pobreza elevados, afluencia de refugiados) y elevados costos en los mercados internacionales.
¿¡Es este el mundo que estamos constuyendo!?
Tenemos realidades que son ciertas y concretas y, al parecer, llegaron para quedarse; es el caso de lo estrechamente imbricado de los procesos económicos y productivos a nivel mundial, donde el alza de precios de los alimentos responde a una multiplicidad de factores con orígenes en todo el mundo y en todos los sectores (la "crisis" financiera en EUA, el boom de biocombustibles, la calidad de exportador e importador de alimentos de la mayoría de los productores de alimentos, el aumento explosivo de la población mundial, los precios del petróleo); por lo que las soluciones deben ser a su vez multifactoriales y globales, no bastando sólo con subvencionar la demanda de los "países pobres", ya que esto requiere de una pregunta mayor: ¿este modelo de desarrollo, aguanta a mantener a todo los seres humanos y asegurarles el respeto a su vida y a su futuro?
Les recomiendo leer al Chileno Max Neef y su "Desarrollo a Escala Humana", donde se dice que el mejor Desarrollo al que podemos aspirar es al de países y culturas capaces de ser coherentes consigo mismas; donde se genere autodependencia, articulaciones orgánicas entre factores y actores involucrados y la meta sea la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales
MANU(el Andres) SANDOVAL (Baros)
una constante búsqueda....
Haber superado el problema de la desnutrición infantil desde los años 80 y haber disminuido los índices de pobreza e indigencia a lo mejor han hecho nublar nuestros ojos ante esta terrible realidad, pero: la globalización actual, lo abierto de nuestros mercados, el boom y los subsidios a los biocombustibles, hacen que este problema sea real y nos obligue a hacernos parte del debate y de las soluciones.
Medios de todo el mundo y de todas las corrientes coinciden en que "el cambio climático, los subsidios agrarios y, sobre todo, el cultivo de combustibles biológicos son los principales factores que influyen en la crisis alimentaria que afecta al mundo"; que el modelo agroindustrial y el mercado potencial de la energía incrementarán las más de 852 millones de personas en el mundo que sufren hambre y desnutrición, porque en la carrera entre "los usuarios de autos y las más de 6.000 millones de personas, la economía de mercado se decide por los primeros". Además que las soluciones de fondo se topan con la muralla enorme de esta economía de mercado, donde ha quedado demostrado que las grandes empresas de agronegocios (que tienen el control sobre la alimentación mundial y la economía agrícola) buscan ganancias y lucro (algo propio e inherente a cualquier emprendimiento privado) en "la especulación financiera del comercio agrícola así como la inversión en la agricultura exportadora, lo que ha desplazado la producción de alimentos para la población más vulnerable."
Por eso la ONU llama a los países ricos a destinar, de manera inmediata, más de 750 millones de dolares para quienes "padecen de hambre en el mundo", que según la FAO son 36 países (todos los marcados en el mapa) de los cuales la mayoría responden a la mezcla de situaciones naturales excepcionales (desastres naturales, sequías, etc.), conflictos sociales (niveles de pobreza elevados, afluencia de refugiados) y elevados costos en los mercados internacionales.
¿¡Es este el mundo que estamos constuyendo!?
Tenemos realidades que son ciertas y concretas y, al parecer, llegaron para quedarse; es el caso de lo estrechamente imbricado de los procesos económicos y productivos a nivel mundial, donde el alza de precios de los alimentos responde a una multiplicidad de factores con orígenes en todo el mundo y en todos los sectores (la "crisis" financiera en EUA, el boom de biocombustibles, la calidad de exportador e importador de alimentos de la mayoría de los productores de alimentos, el aumento explosivo de la población mundial, los precios del petróleo); por lo que las soluciones deben ser a su vez multifactoriales y globales, no bastando sólo con subvencionar la demanda de los "países pobres", ya que esto requiere de una pregunta mayor: ¿este modelo de desarrollo, aguanta a mantener a todo los seres humanos y asegurarles el respeto a su vida y a su futuro?
Les recomiendo leer al Chileno Max Neef y su "Desarrollo a Escala Humana", donde se dice que el mejor Desarrollo al que podemos aspirar es al de países y culturas capaces de ser coherentes consigo mismas; donde se genere autodependencia, articulaciones orgánicas entre factores y actores involucrados y la meta sea la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales
MANU(el Andres) SANDOVAL (Baros)
una constante búsqueda....
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